La Prosperidad es un acto de responsabilidad

Hemos escuchado muchas veces decir a nuestros padres o parientes sobre el poder de la palabra, que las palabras son decretos y sin embargo, nos cuesta trabajo creerlo y prestar atención a nuestro lenguaje, si bien la NLP no es solamente repetir y repetir palabras o frases positivas, si debemos tener claro que apoyan el proceso de nuestra mente y que son supremamente relevantes tanto en nuestra comunicación como en la comunicación hacia los demás.

Para empezar a realizar cambios en nuestra vida podemos empezar con una frase muy sencilla de la autora Louise Hay: “Me abro a recibir toda la prosperidad que existe en el universo para mí, soy próspera, me merezco la prosperidad, gracias por este día tan maravilloso y tan próspero”

Esta frase debe decirse desde que se inicia el día, preferiblemente acostado con los brazos extendidos y las palmas mirando hacia arriba. En los primeros ocho días empiezas a notar los cambios, al cabo de tres meses los cambios son contundentes.

Usted al igual que cualquier otra persona, tiene el poder de crear su propio destino, recuerde que la mente puede lograr cualquier cosa que sea capaz de concebir y creer. El único destino que existe es el que uno crea, su futuro no tiene que ser lo mismo que su pasado; En la vida lo importante no es necesariamente lo que uno es capaz de lograr, sino lo que se cree capaz de lograr. Cualquier afirmación o sugestión que te repitas a ti mismo con la frecuencia adecuada acabará entrando en tu mente inconsciente.

Yo te sugiero que cada vez que vengan a ti pensamientos negativos los neutralices con alguna de estas frases: “Soy capaz de crear Riqueza Abundante”; “La riqueza de Dios fluye en mi vida y satisface cada una de mis necesidades y deseos”; “Nada puede detener ni retrasar la manifestación de la riqueza abundante en mi vida”; “Todo lo que sucede, ocurre por una razón y un propósito, para enriquecer mi vida”. Repetir varias veces al día, como mínimo 3.

Puedes lograr cualquier cosa que desees en la vida siempre y cuando sepas exactamente lo que quieres y por qué lo quieres. Realiza estos pasos y una vez escritos por primera vez, lee diariamente lo que escribiste y visualízalo mientras lo lees.

  1. Describe exactamente lo que quieres con todos los detalles  posibles.
  2. Formula y escribe tus metas como afirmaciones en el tiempo presente.
  3. Visualízate habiendo logrado esas metas.
  4. Identifica las razones por las que debes lograr esas metas.

Recuerda El éxito no es normalmente el resultado de un esfuerzo, sino de múltiples esfuerzos.

La diferencia entre la gente que triunfa y los que no, no radica necesariamente en su talento !sino en su perseverancia!

 

Buena suerte!!!!

Mónica Ramírez
Trainer PNL

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