¿Pueden las organizaciones ser más productivas y los empleados más felices?

Fue una noche espléndida para nosotros, además motivo de gran alegría encontrarnos con amigos cercanos, así como la oportunidad de conocer a otras personas que llegaban por primera vez a nuestra casa, la fundación Empoder, como invitados de nuestros amigos o simplemente como personas interesadas en buscar nueva información, nuevos conocimientos para sus vidas y empresas, así fue como dimos inicio a nuestra primera jornada de “Café del conocimiento”.

Desde el inicio se vivió un ambiente de cordialidad, como cuando se encuentran viejos amigos a compartir una taza de café y a conversar de la vida, en esta oportunidad el tema en la mesa era cómo aportar desde el conocimiento y experiencia de cada uno para resolver o mejorar algunas situaciones  que se viven en las empresas actuales, como por ejemplo, el manejo de la motivación de los empleados, el stress que se vive cotidianamente por el cumplimiento de las metas y las relaciones entre compañeros de trabajo, o como fortalecer el trabajo en equipo para mejorar el desempeño Individual y organizacional.

En torno a esta invitación nos dimos cita en la sede norte de la fundación Empoder un grupo de personas que al aroma de un exquisito café, reflexionamos sobre estos temas, produciendo como resultado los siguientes aportes que hoy muy cariñosamente queremos compartir con toda la comunidad que nos visita y nos lee.

La primera cuestión que abordamos fue ¿Cómo lograr que los sitios de trabajo se conviertan en fantásticos centros de desarrollo emocional de los empleados y no en focos de Stress y enfermedades? Ante tremendo reto nuestros tertuliantes propusieron más de 20 alternativas, las cuales resumimos en los siguientes párrafos.

Primero que todo, un elemento que marca mucho en la forma como se vive la experiencia en el trabajo es, que tan afín eres o no con lo que haces cotidianamente. Cuando  las personas se dan la oportunidad de buscar hacer aquello que verdaderamente les apasiona, el tema cambia, más aun si eso también encaja con su proyecto de vida, con sus sueños y metas personales. El trabajo constituye solamente uno de los aspectos de la vida. El equilibrio implica que atendamos con igual diligencia otros ámbitos de nuestro ser, como la familia, los amigos, la salud, buscar el equilibrio y no solamente dedicarnos a atender los asuntos del trabajo.

Al interior de las organizaciones promover también la creación de espacios de crecimiento humano e interesarse por la persona que habita en el trabajador, reconocer al otro en su esencia y no solamente como una pieza de  un engranaje que funciona cuando es productivo o que hay que desechar cuando deja de serlo. Para ello es importante fortalecer su ser, ayudarlo a encontrarle sentido a la tarea que realiza como un aspecto que tiene que ver con su vida y no como algo completamente externo a su existencia, porque en ese momento dejamos de ser personas para convertirnos en máquinas que ejecutan acciones sin una resonancia interna.

Así mismo, para las organizaciones es un reto implementar estrategias diferentes a las tradicionales, que permitan a los empleados convertirse en personas más autónomas y empoderadas, que se puedan implementar jornadas flexibles de trabajo o inclusive en aquellos casos donde aplique considerar la opción del teletrabajo lo cual ya es una opción válida y legalmente regulada en Colombia.

En este punto, continuando con la dinámica de nuestro “Café del conocimiento”, nos dimos a la tarea de abordar la siguiente cuestión: ¿Cómo lograr que personas promedio se conviertan en excelentes jugadoras de equipo? Nuevamente el entusiasmo de los participantes afloró, dando como resultado estos magníficos aportes.

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Las organizaciones podrían enriquecer sus resultados si se vieran a sí mismas como un gran equipo, donde cada integrante tiene un rol definido y se especializa en cumplir a cabalidad su tarea principal, sin dejar de lado el apoyo a sus compañeros de equipo cuando estos lo requieran. Para ello se deben promover las emociones sanas como el compañerismo, la lealtad, el respeto por el otro, para que todos los integrantes puedan confiar los unos en los otros y obtener resultados mutuamente beneficiosos.

Por supuesto es deber de los lideres conocer a los integrantes del equipo, no solamente cuáles son sus talentos, habilidades y dones, sino también conocerlos como personas, saber cuáles son sus fragilidades para brindarles apoyo y complemento por parte del equipo.  El líder debe ser un mentor, eso le implica revisarse a sí mismo y desarrollar habilidades de coaching entre otras.

Liberar la fuerza creativa de las personas haciéndolas sentir extraordinarias, de manera consistente, creando la sinergia de equipo, conectándolos con su potencial, no dejando solas a las personas que se pierdan en sus temores, angustias, resentimientos, etc., sino ayudándoles para que lleven luz a su propio interior.

Finalmente nuestros tertuliantes abordaron un aspecto que es de mucha trascendencia para las organizaciones y que va directamente relacionado con la productividad de los colaboradores, así surge la pregunta ¿Cómo gestionar a las personas que solo trabajan por la necesidad económica y no porque les apasiona su trabajo? Y estos fueron sus aportes:

Nuevamente para los líderes en las organizaciones es un reto poder conocer cuáles son los motivos que tienen las personas al hacer parte de la organización, que los mueve a estar allí, entendiendo que en muchos casos las mismas personas ni siquiera lo saben o no se lo han preguntado, así pues, desde cualquiera que sea el punto de partida es ayudar al colaborador a darse cuenta, a encontrarle sentido a todas aquellas cosas que hacen parte de su realidad cotidiana, por supuesto incluyendo el trabajo, pero no agotándose solamente en este ámbito,

Llegar a la convicción, si es el caso, que su trabajo es un vehículo que contribuye a su realización personal, al cumplimiento de un propósito en la vida, que en cada trabajo subyace un acto de servicio.

Finalmente se requiere un acto de honestidad con la empresa y con nosotros mismos, si estamos en un empleo que no nos gusta y lo hacemos con desgano y desmotivación lo más honesto es no estar ahí, esa decisión la debe tomar cada persona o sino asumir que en algún momento la vida en su justicia universal llevará a que las cosas se den para que ya no continúes más en esa empresa, ojala, no siendo muy tarde para ti, para tu salud y para el bienestar de tu familia.

Así nos despedimos de esta primera jornada de café del conocimiento, con la alegría de haber compartido ese espacio agradable de encuentro y aprendizaje, preparándonos desde ya para nuestra siguiente cita que será el viernes 18 de marzo, donde igualmente trataremos un tema de mucho interés para todos los participantes.

Los esperamos!

Fundación Empoder

Poder interior, poder de acción.

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